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Miércoles, 28 de septiembre del 2005 - Crítica de Antes del amanecer.

Cine DVD films película Crítica de Antes del amanecer de Richard Linklater con Ethan Hawke Julie Delpy

lgunas cosas sobre "Antes del amanecer" ("Before Sunrise", 1995), la pelicula del (en otras ocasiones) experimental Richard Linklater sobre el romance entre dos jóvenes que se encuentran en un tren, y que deciden compartir una única noche juntos en la ciudad de Viena. Los personajes interpretados por Ethan Hawke y una maravillosa Julie Delpy son los protagonistas absolutos de una obra que se centra casi exclusivamente en su acercamiento, en sus equívocos, en sus dudas y esperanzas, en una serie interminable e ininterrumpida de diálogos pretendidamente profundos. No he tenido la oportunidad de ver la continuación, estrenada en fechas recientes, que narra un nuevo encuentro entre la pareja (en la misma ciudad, a la misma hora), pero tengo grandes dudas de que pueda ofrecer algo diferente al film que nos ocupa. Se trata de una película muy hablada, y por tanto poco visual, que parte de una idea poética, la de encapsular a dos seres en una vivencia única, que se sigue minuto a minuto a través del film, y que se cierra circularmente, tal como ha comenzado. Las conversaciones entre el poco creíble personaje de Hawke con el vivaz de Delpy se recrean en dicha poesía, y exploran las diferencias que se abren entre ellos. Por ejemplo, las culturales, entre una intelectualidad más europea, con mayor conciencia política, y unas preocupaciones más prácticas del lado americano. O las de género, con el recato de ella y la impulsividad de él. O las que nacen de sus dispares personalidades, más soñadora ella, más llano él. La película nos regala momentos de gran vitalismo en sus primeras escenas, las del acercamiento entre los dos desconocidos, que pronto, mágicamente, comparten una gran intimidad y familiaridad, y también momentos cómicos, como los que retratan los intentos de sellar su relación con un beso. Sin embargo, unos diálogos que caen en la verborrea hacen que la obra pierda el norte en cierto sentido, y debilitan su significación global, si tal cosa existiera en la película. Los variedad de los temas, de la soledad y la muerte a la fugacidad del amor y la pasión, se inscriben todos en un relato sobre las preocupaciones y ansiedades propias de la juventud, pero no llegan a confluir armoniosamente. Pese a la simpatía que despiertan los personajes y el conseguido romanticismo de la obra, nuevamente, los recurrentes diálogos, aunque no sin cierto atractivo, agotan al espectador hasta tornarse irreales. La visualidad de la obra se reduce a una Viena que se deja entrever en los planos, aunque para el caso, cualquier ciudad con cierta atmósfera le hubiera servido igualmente, y también a algunos detalles que ni siquiera merecen mención aquí. Algunos tópicos sobre lo europeo nada imprescindibles dañan finalmente la calidad de una obra demasiado complaciente, a la que sin embargo nadie le puede objetar su inspirado romanticismo.

Foro de Antes del amanecer




Lunes, 26 de septiembre del 2005 - Crítica de Un hombre y una mujer.

Cine DVD films película Crítica de Un hombre y una mujer de Claude Lelouch con Anouk Aimée Jean-Louis Trintignant Jean-Luc Godard

ean-Luis y Anne. Un hombre y una mujer. Anne trabaja en el mundo del cine como script, Jean-Luis como probador de coches de carreras. Jean-Luis tiene un hijo, Anne, una hija. Una noche, a su regreso del domingo que comparten con sus hijos, ambos se encuentran... La silueta de un hombre paseando con su perro se dibuja sobre el mar, Anne y Jean-Luis observan con simpatía sus acompasados andares... "Un homme et une femme" (1966) es un film representativo de la (heterogénea) nueva ola francesa, y un retrato impresionista sobre el amor y el desamor en su más pura expresión. Combinando inteligentemente el uso de diferentes fotografías, con una brillante escenografía, y a través de un elaborado y consciente montaje de las escenas, Claude Lelouch construye, sobre una única historia, una serie de variaciones formales sobre un mismo motivo. El director reduce a la mínima expresión la sustancia narrativa para enfrentarnos del modo más directo a unos personajes desnudos y cuyos sentimientos bastan para ser explicados. Por encima de la ficción, se prefiere la realidad, pero la realidad que nos transmite Lelouch es una visión parcial y fuertemente personal del ser humano y el mundo que le rodea. Una reconstrucción racional de las cosas no sirve a la comprensión de los sentimientos, y no se da como tal en el comportamiento cotidiano. La verdadera realidad es la de las sensaciones y emociones fugaces que dominan la voluntad del individuo. La preferencia es entonces por la ignorancia, por una mirada limpia y desprejuiciada hacia unos seres, que simplemente, se unen en el amor que les embarga, un amor sobre el que planea persistentemente la sombra de la fatalidad. El film muestra una evidente preocupación formal, con innovaciones que acercan a Lelouch a su coetáneo Jean-Luc Godard, como el uso continuado de rupturas en la linealidad narrativa, con flash-backs que nos revelan los recuerdos e idealizaciones de los personajes; o como también el recurso a la sorpresa, con la manipulación de la amplitud de campo de la cámara. Sin embargo, este formalismo no impide la búsqueda intencionada de la imagen imperfecta, arriesgándose en composiciones más complejas que integran la luz y el movimiento. El impulso creativo del realizador se impone sobre las contemplaciones con el ansioso espectador, interesándole en los lugares y recuerdos compartidos de la pareja para negarlos después a su voluntad. Lelouch se exhacerba en el romanticismo, se recrea en la exhibición del pesar, el júbilo, el ensueño, de los personajes, explicando lo mínimo necesario para dar sentido a las emociones más básicas del individuo, las que parten del apego o del rechazo, y llevando a cabo repetidamente sobre ellas una serie de ejercicios visuales impresionistas. Hay también algunos pasajes de un sentimentalismo sin eufemismos, llevado hasta el exceso, rozando la ridiculez, pasajes que sin embargo, no son los que más me han disgustado del film. Por otra parte, en cuanto a los aspectos negativos, Lelouch no disfruta de la capacidad de dar forma a la anaquía que sí es visible en Godard, un sentido afinado de la proporción: detiene innecesariamente la narración para darse el placer de contarnos detalles superfluos sobre la profesión de los protagonistas; rechaza los diálogos absurdos y recurrentes de alguno de sus compañeros de movimiento, pero los concentra en unos tramos del film, reservando para los demás un silencio, sin embargo, más productivo; la tensión narrativa, con la atención del espectador, oscila peligrosamente a lo largo del metraje. Por todo ello, sufre la calidad global de la obra y hace que pierda interés para el gran público, que sin embargo puede encontrar en ella un film genuinamente francés, acompañado además por las conocidas músicas de Francis Lai.

Foro de Un hombre y una mujer




Viernes, 23 de septiembre del 2005 - Crítica de Himenóptero.

imenóptero, el corto que dio a conocer al mundillo cinematográfico español a un entonces jovencísimo Alejandro Amenábar, se puede ver perfectamente como una versión preliminar de su primer largometraje "Tesis", y contiene muchas de las constantes del cine del realizador, mostrando al tiempo sus virtudes y defectos. Tomando como escenario también un ambiente académico y situándonos en los pasillos laberínticos y vacíos de un amplio edificio, nos enfrenta a unos personajes jóvenes, seres bastante ordinarios, a cuya naturalidad ayuda la simplicidad, a veces burda, de los diálogos (que en este caso ponen en cuestión a unos actores evidentemente no profesionales), que se repiten recurrentemente (y sin demasiado sentido, alargando el corto innecesariamente), y que van siempre encaminados a acompañar el ritmo y tensión de las escenas. Se incide con bastante éxito en la inteligencia y complejos para describir la psicología de unos personajes de los que se sirve el realizador para someter al crédulo espectador a perversos juegos, trasladándole continuamente de la realidad a la ficción, de la mentira a la verdad, de la mirada más confiada y condescendiente, al miedo e inseguridad absoluta ante los personajes. La centralidad de estos juegos (el morbo de la manipulación de las personas hasta su sumisión total) es tal, que existe al nivel de la comunicación con el espectador, el de las imágenes, también está presente en las relaciones entre los personajes, es decir, en la historia misma, y finalmente, también en el retrato del silencioso protagonista masculino, interpretado por el propio Amenábar, un tímido, silencioso, inexcrutable (por otro lado, casi cómico), voyeur que disfuta observando a través de su cámara como unos insectos se revuelven en su sufrimiento hasta la muerte (excelente, además, la forma de describirlo, con apariciones cortas e intermitentes, siempre alejado del resto de personajes) Si bien este planteamiento está bien construido, y resulta simple en su complejidad, también hay que advertir la brusquedad en su forma de exponerlo. El suspense, con el recurso a la sorpresa, es ya un elemento fundamental en "Himenóptero" y se advierte bien conseguido, en combinación con la elaborada banda musical, conformando un cortometraje con un acabado final sorprendentemente bueno teniendo en cuenta la parquedad de medios que exhibe.


Foro de Himenóptero



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