Miércoles, 20 de Julio de 2005 - Crítica de Ultimátum a la tierra.
n interesante film de género es "Ultimátum a la tierra" (The Day the Earth Stood Still) , dirigida en 1951 por Robert Wise, (codirector de "Wide Side Story" y realizador de otro film de ciencia ficción muy superior y que con el paso del tiempo se ha convertido en obra de culto, "La amenaza de Andrómeda"); y escrita por Edmund H. North, basándose en una historia de Harry Bates. La singularidad de este film consiste en que los elementos de ciencia ficción se subordinan al mensaje, que trata de advertir, en un mundo en plena Guerra Fría, de los riesgos del uso de las armas nucleares. De este modo, la llegada de la nave extraterrestre y su pasajero sirven a la historia para retratar el modo en la que la población reacciona, a la vez con temor, incomprensión y finalmente violencia, a lo extraño, sirviendo de metáfora a las relaciones entre los dos bloques políticos. La historia hace además guardianes del futuro del planeta a los hombres de ciencia, ante la imposibilidad del extraterrestre de hacerse entender ante los políticos, siempre enfrentados. Este punto de partida, que es en principio interesante, se empaña a medida que avanza a la película al introducirse elementos dramáticos ajenos al género, que resultan innecesarios y rompen con el ritmo de la narración. Por ejemplo, el recién llegado extraterrestre, de igual apariencia y constitución que un ser humano, decide integrarse en la vida cotidiana americana, entrando en contacto con una familia, y las relaciones con el niño y su madre (¿románticas?) se convierten en una pantomima ensalzadora del "american way of life", hasta el punto de aparecer como el hombre americano perfecto, amante de la familia e incluso religioso. Esto sólo es comprensible si se considera lo que sí que consiste en una virtud de la película, la intención de atraer a otros públicos diferentes al habitual en el género y alejarse de las estrambóticas situaciones y la escasa seriedad que caracterizaba a este tipo del films anteriormente. Otras muchas situaciones y diálogos son también innecesarios, efectistas, repitiéndose a veces insistentemente, y no ayudan realmente a explorar las diferentes posibilidades de comparar nuestra realidad con una hipotética civilización extraterrestre. Algunos detalles remiten a los clásicos, como la curiosa escena en la que el autómata avanza amenazadoramente hasta la chica y la recoge entre sus brazos metálicos, tal cual un Kink Kong espacial. La película está bellamente rodada en planos generales, intercalados con postales de los monumentos de Washington, lugar donde está ambientada, aunque se imponen las escenas rodadas en estudio. El tempo dramático del film, tanto en las escenas de acción como en las del suspense no anticipa el talento del director en sus trabajos posteriores, si bien es disculpable si se considera el material con el que debía trabajar. Está además, maravillosamente iluminada y fotografiada en blanco y negro (Leo Tover). Los efectos especiales son modestos pero excelentes para la fecha de su realización. La sencillez de los elementos fantásticos ayudan en provecho del realismo del film. Los diseños de la nave y el robot son sobrios y de gran calidad y se perciben adecuadamente de modo hostil y ajeno por el espectador. Esta calidad no se repite en el movimiento del robot ni en el detalle en el caso de la nave. La poco lucida interpretación de los actores protagonistas (Michael Rennie y Patricia Neal) se estropea aún más en el doblaje al español, inexpresivo y que en ocasiones incluso no refleja exactamente las actitudes de los personajes, y las voces ni siquiera han sido elegidas adecuadamente, produciendo sonrojo, si no risa, el tono castizo con el que se expresan algunos de los militares que aparecen en el film. (Por: Hamm)
Miércoles, 20 de Julio de 2005 - Comienza la publicación.
omienzo la publicación de este sitio, que se puede ver si se quiere como un weblog. En él intentaré, espero que diariamente, comentar las películas que vaya viendo, tanto antiguas como las novedades, y opinar sobre los acontecimientos cinematográficos que me parezcan significativos. Por ahora, y como se puede deducir por la sencillez de la página, me contentaré con que algún internauta perdido por la inmensidad del ciberespacio se deje caer por casualidad en ella y que por medio de los tablones de comentarios o el mail podamos entablar algún debate que se pueda publicar a su vez en la web. Mis intereses cinematográficos son muy amplios, y van desde el cine clásico americano o las vanguardias europeas, a lo que pueda haber de sustancial en las producciones actuales, pasando por films de género y los nuevos autores de todo el globo. En general, pongo mi interés en todo aquello que pueda representar una sensibilidad especial hacia las cosas, los puntos de vista críticos que no se apoyan en prejuicios superficiales, o, en fin, aquellas películas que exploren la naturaleza y los sentimientos humanos y que reflexionen sobre el mismo séptimo arte. Además, al adaptar la página a un estilo del tipo diario, espero que se pueda observar la evolución de mis intereses, mis gustos, mis criterios, o porque no, también mi criterio, en singular.
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